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Conoce Castilla y León
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José del Castillo Nicolau [1920-2002]
Referente internacional en la neurobiología y discípulo y compañero de algunosde los mejores científicos a nivel mundial, José del Castillo Nicolau nació en Salamanca, el 25 de diciembre de 1920, en cuya Universidad se licenció en 1945. Entre 1946 y 1948 realizó su tesis doctoral en la Escuela de Medicina del londinense Middlesex Hospital bajo la dirección de Samson Wright; allí estudió también los efectos fisiológicos de los llamados gases de guerra, los organofosfatos sintetizados en Alemania, y publicó los resultados de este trabajo en la revista Nature en 1947.
Doctor por la Universidad Complutense de Madrid, cuando compiló el ensayo Siete lecciones sobre metabolismo, obra alabada por, entre otros, Gregorio Marañón, su amigo Ernesto Sánchez Villares le invitó a opositar a una plaza adjunta a la cátedra salmantina de Fisiología. Al no conseguirla, marchó al extranjero. Primero a Berna como postdoctoral del profesor Von Muralt, estancia subvencionada por una beca de la compañía Sandoz y que le sirvió para adiestrarse en la disección de fibras individuales del nervio mielinado, además de descubrir la acción bloqueante de los iones metálicos sobre la conducción nerviosa. En Suiza permaneció en el Departamento de Fisiología y Biofísica de la Universidad de Berna como conferenciante auxiliar (lecturer) hasta que regresó a Inglaterra en 1953, al University College de Londres, donde comenzó a trabajar en el Departamento de Biofísica como investigador y conferenciante junto al profesor Bernard Katz, Premio Nobel en 1970.
Allí emprendió junto a Bernard Katz importantes trabajos sobre la naturaleza cuántica de la liberación de neurotransmisor, estudios fundamentales que le dieron al alemán el Premio Nobel en 1970: en su discurso, Katz reconoció la determinante ayuda del salmantino. Ambos redactaron el manual El concepto de la liberación cuántica de neurotransmisor, de 1954.
En 1956 trabajó como profesor visitante en la State University de New York, y durante dos años dirigió la Sección de Neurobiología Clínica de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos. En colaboración con K.C. Coles, John Moore y Jerome Lettvin trabajó en el desarrollo de la técnica de fijación de voltaje (voltage clamp) en el axón gigante del calamar y el nodo de Ranvier.
Pero fue en Puerto Rico donde su carrera alcanzó las cotas más exitosas. Primero dirigió (1960) el departamento de Farmacología de la antigua Escuela de Medicina Tropical, en Puerta Tierra, como catedrático asociado, y en 1967 fundó el famoso y prestigioso Laboratorio de Neurobiología en un edificio de la fortaleza de El Morro en San Juan (Fuerte Brooke), que dirigió hasta 1986 y convirtió en un centro de referencia internacional en la neurobiología de invertebrados.
Autor de más de 150 publicaciones, falleció en Luquillo (Puerto Rico) en agosto de 2002. Fue "Research Career Award" (Premio a una Carrera de Investigación) por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (1961), Profesor Distinguido del Recinto de Ciencias Médicas dela Universidad de Puerto Rico (1987) y profesor Emérito de la Escuela de Medicina de la misma universidad (1990); Doctor Honoris Causa por la Escuela de Medicina de la Universidad del Caribe (1987) y por la Universidad de Salamanca (lo propusieron en 1984, pero su nombramiento no se efectuó hasta 1992).
José Núñez Larraz [1916-1995]
Es un referente de la fotografía española contemporánea y su vida semeja una suerte de aventura repleta de sobresaltos. Nacido en 1916 en la calle de Meléndez de Salamanca, en el seno una familia de editores, acomodada y de talante liberal, José Núñez Larraz era el mayor de tres hermanos.
Con 13 años viajó a Madrid para aprender el oficio de tipógrafo en la imprenta Ribadeneyra y realizar un peritaje en Artes Gráficas en la Casa del Pueblo. Con la llegada de la Segunda República, en 1931, Núñez Larraz, aún un adolescente, comenzó a publicar en la prensa madrileña un pequeño reportaje fotográfico sobre la exultante proclamación del nuevo régimen.
De aquellos años proceden sus fotografías de la Exposición Universal de Barcelona y los rincones de Sevilla. Llegó entonces a ser delegado de Castilla y León en la Olimpiada Popular de Barcelona, evento que el estallido de la Guerra Civil impidió celebrar. Afiliado al Partido Comunista en 1936, combatió en la contienda en el batallón republicano ‘Octubre número 1’, en Navacerrada. Luego ingresó en Carabineros (1937), con destino a Valencia y Barcelona.
Represaliado al finalizar la guerra, estuvo en el campo francés de refugiados de La Tour de Carole hasta que decidió regresar a España. Detenido por las autoridades franquistas, penó cárcel en el castillo de Lérida, posteriormente en Zamora y, finalmente, en su Salamanca natal. Comenzó a trabajar en el periódico El Adelanto, del que su padre era administrador y su tío director, pero en 1941 le retiraron el carné de prensa, lo que lo alejó definitivamente del periodismo.
Se inclinó por la fotografía junto a José Suárez, retratando bodegones y paisajes. A principios de los 50 montó en Salamanca una librería y una pequeña imprenta donde trabajó hasta su jubilación. Según su propio testimonio, la trastienda del negocio no tardó en convertirse en refugio de «estudiantes, gente progresista y obreros de la Salamanca de entonces».
Atraído por el fotógrafo francés Cartier-Bresson, la abstracción en blanco y negro se convirtió en su carta de presentación, si bien es cierto que no renegó nunca de experimentar con el color. El salmantino comenzó a retratar todo lo que se consideraba insignificante, realizó fotografías periodísticas de denuncia social, participó junto a otros intelectuales y artistas (Fernando Rey, Fernando Ramón, etc.) en el traslado a Baeza del busto de Antonio Machado, obra del escultor Pablo Serrano; colaboró con Luis Carandell en la publicación de Tus amigos no te olvidan (1975) y formó parte de numerosas asociaciones y movimientos: Agrupación Fotográfica de Salamanca (años 50), Grupo Libre de Fotografía (1977) y Sociedad Fotográfica de Salamanca (finales de los setenta), entre otras. Realizó varias exposiciones colectivas y acogió la democracia con el talante comprometido que le caracterizaba. Durante dos años ejerció como concejal de Cultura (1980-1982) del Ayuntamiento salmantino, hasta que, desilusionado, decidió abandonar la política activa.
Cinco años después, la muerte de su hijo, el poeta Aníbal Núñez, le apartaría también de la fotografía. Ya entonces esgrimía un curriculum brillante, con más de cuarenta exposiciones y más de treinta premios recibidos. Entre estos últimos, destacan: Exposición Nacional de Fotografía de Bilbao (1943), Concursos Nacionales de Écija (1945), Córdoba (1947 y 1948) y Salamanca (1949), I Concurso Internacional Hispano-Portugués (1956), II Concurso Europeo (Manchester, 1956), Concurso Internacional de Fotografía de Vanguardia (San Sebastián, 1968), y Medalla de Oro de la ciudad de Salamanca (1993).
Cuando falleció en Salamanca, en mayo de 1995, su arte podía contemplarse en la exposición "Siete décadas de fotografía", que recorría las salas de las capitales de Castilla y León. Su obra se encuentra depositada en la Filmoteca de Castilla y León en su ciudad natal.
Carmen Martín Gaite [1925-2000]
Fue la primera mujer en obtener el Premio Nacional de Literatura y se caracterizó por su polifacético oficio literario, que la llevó a cultivar prácticamente todos los géneros. Carmen Martín Gaite nació en Salamanca, en la calle de los Bandos, el 8 de diciembre de 1925. Sus primeros estudios los realizó en su propia casa con profesores particulares, pues su padre no era partidario de enviarla a una escuela religiosa.
El bachillerato, que comenzó en el Instituto Nacional de Segunda Enseñanza de Ciudad Rodrigo, lo finalizó en el Femenino de Enseñanza Media de su ciudad. Aquí, profesores como Rafael Lapesa y Salvador Fernández Ramírez, y su compañera Sofía Bermejo estimularon una afición literaria que ya su padre había despertado en ella a base de múltiples y dispersas lecturas de historia, arte y literatura.
Gran aficionada a la historia y la literatura, en 1943 comenzó la carrera de Filología Románica en la Facultad de Filosofía y Letras madrileña, donde conoció a su gran amigo, Ignacio Aldecoa, y a Agustín García Calvo. Tres años después obtenía las primeras becas para acudir a los Cursos de Verano de las Universidades de Coimbra (1946) y Cannes (1948). Licenciada en 1949 e instalada su familia en Madrid, enseguida entró en contacto con la vanguardia literaria del momento: fue Ignacio Aldecoa quien la introdujo en aquel grupo de jóvenes escritores, tan aficionado a las tertulias, formado por Josefina Rodríguez, Rafael Sánchez Ferlosio, Alfonso Sastre, Medardo Fraile y el propio Aldecoa. Era el germen de la famosa generación de los 50.
A raíz de su influencia, Carmen Martín Gaite abandonó los proyectos de dedicarse a la enseñanza media para entregarse de lleno a la actividad literaria. Sus artículos comenzaron a leerse en revistas y periódicos capitalinos.
En 1953 contrajo matrimonio con Rafael Sánchez Ferlosio, del que se separaría en 1970, y dos años más tarde ganaba el Premio Gijón de novela corta con El balneario, que suponía su debut en la narrativa. En 1958, su famosa Entre visillos conseguía el Premio Nadal.
Sus obras narrativas siguientes, Las ataduras (1960), Ritmo lento (1962), Retahílas (1974) y Fragmentos de interior (1978) exploran la senda iniciada con Entre visillos, pero en El cuarto de atrás (1978), distinguida con el Premio Nacional de las Letras, emprendió un camino distinto y reivindicó la soberanía de la fantasía como el territorio más propio y fructífero de la literatura.
Doctorada en 1972 con la tesis Lenguaje y estilos amorosos en los textos del siglo XVIII español, dirigida por Alonso Zamora Vicente, no desdeñó nunca el ensayo histórico y literario, magistralmente cultivado en títulos como El proceso de Macanaz. Historia de un empapelamiento (1969), Feijoo (1970), y Macanaz, otro paciente de la Inquisición (1975). A rachas (1976) significó, además, su salida a la luz como poetisa.
En los años 80, una larga sequía narrativa motivada por la muerte de su única hija (1985) dio paso a los cuentos infantiles El castillo de las tres murallas (1981) y El pastel del diablo (1985); a la colaboración con Víctor García de la Concha en el guión de la serie televisiva Teresa de Jesús, y a dos importantes ensayos: Desde la ventana (1987), y Usos amorosos de la posguerra española (1987), fruto de su tesis doctoral y galardonado con el premio Anagrama. Luego vendrían Caperucita en Manhattan (1990) y el guión de la serie televisiva Celia (1992).
De ese tiempo son también sus novelas más brillantes y perfectas: Nubosidad variable (1992), La reina de las nieves (1994), Lo raro es vivir (1996) e Irse de casa (1998). Su labor ensayística prosiguió con Agua pasada (1993), Esperando el porvenir (1994), y la reedición de La búsqueda del interlocutor (2000). En 1999 estrenó La hermana pequeña, obra teatral escrita en 1959 que nunca había sido representada. En 2001 salió Los parentescos, novela que su muerte dejó inacabada.
Ella misma se definía como un «todoterreno con alma de periodista», y lo demostró en bastantes ocasiones al inicio del periódico Diario 16 con sus trabajos de «reportera». En 1988 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Literatura, que compartió con el poeta José Ángel Valente; en 1994, el Premio Miguel Delibes y, por segunda vez, el Nacional de las Letras, en esta ocasión por el conjunto de su obra. Además, estaba en posesión de la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes, concedida en 1997, y de la Pluma de Plata del Círculo de Escritura, otorgada en junio de 1999. Fallecida en Madrid en julio de 2000, desde ese año una estatua suya preside la Plaza de los Bandos de Salamanca.
Felipe Ruiz Martín [1915-2004]
En el seno de una familia de agricultores acomodados de la localidadvallisoletana de Palacios de Campos nació, el 23 de agosto de 1915, Felipe Ruiz Martín, introductor de la historia económica en España y modernista de prestigio internacional. Entre 1931 y 1935 cursó Filosofía y Letras en la Universidad vallisoletana, de la que siempre recordaría el magisterio de don Julián María Rubio. Se licenció con premio extraordinario y se doctoró por la Central madrileña en 1944. Durante la Guerra Civil fue movilizado por el bando nacional en el cuerpo de artillería, pero «tras concluir la guerra», recordaba poco antes de morir, «y resistir los intentos de ser alistado como falangista, siempre he mantenido la misma postura liberal, celosamente independiente».
Comenzó su carrera como profesor ayudante (1939-41) de la Facultad de Filosofía y Letras vallisoletana y catedrático de Geografía e Historia en el Instituto palentino «Jorge Manrique» (1941). En 1956 ingresó en el cuerpo de Inspector de Enseñanza Media en Valladolid hasta que en 1961 logró la Cátedra de Historia Económica de la Facultad de Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales de la Universidad de Bilbao. Felipe Ruiz Martín era el primero en España de esta especialidad. Entre 1953 y 1957 amplió estudios en la VI Sección de la École Practique des Hautes Études de París.
En 1973, después de haber sido decano y vicerrector en la Universidad de Bilbao, Ruiz Martín obtuvo la Cátedra de Historia Económica Mundial y de España de la Universidad Autónoma de Madrid, donde se jubiló en 1985 y de la que fue nombrado profesor emérito. Años antes, en 1978 y 1979, había sido invitado por John H. Elliot, en calidad de visiting profesor, al Institute for Advanced Study de Princeton.
Felipe Ruiz Martín estudió la trayectoria financiera castellana y española de los siglos XV a XVIII, recuperó la historiografía económica del siglo XIX y colaboró con Jaume Vicens Vives, gran renovador de la historiografía española. Nació su devoción por la Historia Económica al leer la mítica obra de Ramón Carande, Carlos V y sus banqueros (1949), sin olvidar la decisiva influencia de Fernand Braudel. Miembro desde 1990 de la Real Academia de la Historia, también lo fue del Comité Científico del Instituto Internazionale di Storia Economica «Francesco Datini» y de la Academia Europea de Londres, además de presidir la Asociación Española de Historia Económica entre 1981 y 1993. Falleció en Madrid en enero de 2004.
En 1992 obtuvo el Premio Nacional de Historia por Pequeño capitalismo, gran capitalismo. Antes había recibido las Palmes Académiques francesas (1983) y la Medalla de Alfonso X El Sabio (1987). Obras de cabecera para todo historiador son Las finanzas de la monarquía hispánica en tiempos de Felipe IV (1621-1665) y La proyección europea de la monarquía hispánica (1996).
Luis Mariano Barrientos Benito [1962-2024]
Vallisoletano nacido en Peñafiel en 1962, Luis Mariano Barrientos era biólogo naturalista y uno de los especialistas más destacados en la defensa del lobo ibérico, sobre el que escribió numerosos artículos científicos y participó en diversos censos y en el importante libro colectivo El lobo en España, publicado por ICONA en 1990.
Su labor investigadora sobre el tema comenzó en 1982. Elaboró numerosos estudios sobre el lobo en Castilla y León, principalmente en la provincia de Valladolid, áreas limítrofes y la provincia de Zamora, centrándose fundamentalmente en el conocimiento de aspectos relacionados con su biología, ecología y problemática de conservación.
Dirigente de la Asociación para la Conservación y el Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL), trabajó para los Servicios de Vida Silvestre de la Junta de Castilla y León, colaboró con las asociaciones ecológicas más importantes del país, en especial con CICONIA y FAPAS. Fue vocal español de la prestigiosa organización ecologista Waves, en la que coordinó la sección de cánidos salvajes, y prodigó la fotografía de fauna de carácter local, reconocida con diversos galardones.
Sus esfuerzos se centraron, prioritariamente, en salir al paso de quienes pedían terminar por la fuerza con el lobo, causante de cientos de muertes de ganado en Valladolid y en Castilla y León, y denunciar el furtivismo.
Luis Mariano Barrientos propuso soluciones concretas para evitar este mal, como, por ejemplo, la puesta a disposición de carroña en aquellas zonas donde el lobo no encuentra recursos alimenticios suficientes. Autor de importantes censos poblacionales del lobo expuestos en informes técnicos y publicaciones científicas, y de numerosos artículos en revistas especializadas sobre la situación de este animal en Valladolid y en Castilla y León, Barrientos recibió el reconocimiento a su labor en el Medio Ambiente por parte de la Guardia Civil en su 150 aniversario (1994). Falleció el 29 de junio de 2024, con 61 años.
Entre los numerosos informes realizados por este naturalista para las administraciones públicas destacan El lobo en la comarca de Tierra de Campos (1991); Evolución del lobo en la provincia de Valladolid (1992); Evolución del lobo en la provincia de Valladolid y áreas limítrofes (1993); Situación del lobo en la provincia de Valladolid y áreas limítrofes (1993); Distribución del lobo ibérico e incidencia sobre la ganadería en Castilla y León (1993); Situación del lobo ibérico y las especies de caza mayor en la Alta Carballeda (1993); El lobo en la Reserva Nacional de Caza de la Sierra de la Culebra (1995), y los colectivos: Situación del lobo en Castilla y León y bases para su gestión (1995), y Bases para la realización de un programa agroambiental destinado a compatibilizar la explotación de la ganadería extensiva con el lobo ibérico en la Comunidad Autonómica de Castilla y León (2003).
También formó parte en la fase inicial del equipo dirigido por Juan Carlos Blanco y Yolanda Cortés para la Junta de Castilla y León, que concluyó con el Estudio para la gestión del lobo en hábitats fragmentados por las autovías, consistente en el radio de seguimiento de diferentes ejemplares de lobos en Castilla y León. Además de impartir conferencias en Universidades, Escuelas, Casas Culturales y Asociaciones diversas, era autor de numerosos artículos en prensa, participó en diferentes espacios de radio y televisión y colaboró activamente en varios documentales sobre el lobo, difundidos en diferentes países. En octubre de 2011, Barrientos fue nombrado asesor del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para la estrategia para la conservación y gestión del lobo ibérico.
CICONIA - MELES
Grupo ecologista zamorano con sede en Benavente, Ciconia nació en 1991con el objetivo de procurar la supervivencia del lobo ibérico. De hecho, ese mismo año lanzó la campaña "Lobo Ibérico", cuya pretensión era conseguir de la administración castellano y leonesa, principalmente, la elaboración y puesta en marcha de medidas adecuadas para asegurar la conservación de la especie a largo plazo.
Desde entonces ha venido protegiendo al lobo ibérico mediante charlas, seminarios, encuentros, symposiums y jornadas a escala internacional. Su hermanamiento con el grupo catalán Meles incrementó su actividad. La pionera «Campaña Lobo Ibérico» obtuvo un gran éxito, y se centró en cuatro objetivos: reivindicar el derecho a vivir del lobo ibérico, buscar soluciones para reducir la conflictividad con los ganaderos que viven en las zonas loberas, promover medidas de conservación integral de los hábitat del lobo y presentar una imagen real del mismo como parte integrante del patrimonio biológico, ecológico y cultural de la Península Ibérica.
A partir de ese momento, la labor de este grupo ecologista se diversificó, destacando sobre todo las miles de cartas y postales solicitando indemnizaciones por el ganado perdido a consecuencia del lobo, la organización de conferencias y debates en las Universidades de la Comunidad, las propuestas para construir pasos para fauna en las autovías, el Encuentro Nacional sobre la Problemática del Lobo Ibérico, celebrado en Valladolid en 1992 con la presencia de los máximos especialistas de España; las charlas de sensibilización en colegios y cerca de los ganaderos, diversas Jornadas Ecologistas desde mediados de los años 90, protestas escritas contra las subastas de lobos, participación continua en diversos medios de comunicación, el primer Symposium Mundial sobre el lobo, celebrado en 1993 con la asistencia de más de 40 expertos mundiales; la Semana de Medio Ambiente de Benavente, en 1996, los Foros de los Movimientos Sociales de 1997 y 1998, las Jornadas sobre el Lobo Mediterráneo de Sevilla de 1997 o el Congreso Hispano-Luso sobre Lobo Ibérico de ese mismo año, celebrado en Soria. También han coordinado campañas en todo el Estado en defensa de la supervivencia del lobo dentro de la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA).
Merced a esta actuación, Ciconia recibió también el Premio «Natura & JB» a la Conservación de la Naturaleza de 1992.