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Conoce Castilla y León
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Antonio Rodríguez Torres [1935-2022]
Barcelonés de nacimiento, Antonio Rodríguez Torres ha sido un reconocido investigador en el terreno de la microbiología, especialmente en el campo de la gripe y de las infecciones respiratorias. Nacido en 1935, se licenció en Medicina en la Universidad de Barcelona en 1959 y obtuvo el grado de doctor en 1962, ambos con Premio Extraordinario. Completó su formación en el Laboratorio de Virología de la Facultad de Medicina de Lyon, en el Instituto Pasteur de París y en el de Inmunología de Copenhague.
Fue profesor adjunto de Microbiología en la Universidad de Barcelona, catedrático de Microbiología de la Universidad de Valladolid desde 1972, jefe del departamento de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico Universitario, decano de la Facultad de Medicina (1977-1980) y miembro de la Junta de Gobierno de la Universidad (1993-2003).
Aparte de dirigir el Centro Nacional de la Gripe en Valladolid de la Organización Mundial de la Salud (OMS), formó parte de la delegación española en la Asamblea Mundial de la Salud, fue vocal de la Comisión Nacional de la Especialidad de Microbiología, presidente de la misma (1990-2000) y de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (1991-1993). En 2003 formó parte del Comité Nacional Ejecutivo de la Prevención de la Gripe en el Ministerio de Sanidad, y en 2009, del Comité científico asesor en Castilla y León sobre la pandemia de gripe A/H1N1 (Gripe A). Falleció en Madrid el 18 de septiembre de 2022.
Sus principales líneas de investigación abordaron muchos campos de la microbiología, pero las más sobresalientes se refieren a la gripe y las infecciones respiratorias, así como a la brucelosis. Como médico del Cuerpo Nacional de Sanidad, su interés y preocupación esencial fueron los problemas de Salud Pública. Por ello, creó en la antigua Jefatura de Sanidad de Valladolid un laboratorio sobre la brucelosis, que ha llegado a ser de referencia para la fiebre de Malta humana en España.
Sus publicaciones abarcan cerca de 60 obras entre libros, capítulos y monografías, y más de 250 artículos científicos, medio centenar de ellos de alcance internacional. Académico de Número de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Valladolid, recibió premios como el de Investigación Científica Ciudad de Barcelona (1967), el Ramón y Cajal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (1969), el del Consejo Social de la Universidad de Valladolid (1999), y el Amadeo Foz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (2004).
Antonio Giménez Rico y Sáenz de Cabezón [1938-2021]
Iba para abogado, periodista y pianista, pero terminó entrando por la puerta grande del cine español. Natural de Burgos, donde nació el 20 de octubre de 1938, Antonio Giménez-Rico fue uno de los directores de cine más afamados de Castilla y León y uno de los más importantes del país. Ha sido definido como prolongación cinematográfica de Miguel Delibes y es impulsor de la Academia de Cinematografía Española. Tras estudiar en el colegio de La Salle de Burgos se licenció en Derecho por la Universidad de Valladolid (1961), en cuyo Conservatorio estudió música y piano en 1953.
Aficionado al cine desde siempre, entre 1955 y 1961 dirigió el Cine Club de la Asociación Cultural Iberoamericana de Burgos, ciudad donde fundó, junto a otros, Radio Popular y trabajó en un teatro universitario.
En 1963 se trasladó a Madrid, donde compaginó los estudios de periodismo y piano con su vertiente cinéfila, que cultivó colaborando como crítico cinematográfico en la revista Cinestudio, participando en debates de cineclubs y trabajando como auxiliar de producción y ayudante de dirección para cineastas y realizadores como Vittorio Corrafavi (Los cien caballeros), Eugenio Martín o Antonio Mercero (Se necesita chico). Su opera prima fue el cortometraje Crónica. Torremolinos, invierno (1965), en colaboración con Gonzalo Pizarro y Luis Mamerto, seguida un año después por el mediometraje infantil Mañana de domingo (1966).
En 1967 y 1969 dirige sus dos primeros largos de ficción, El hueso y El cronicón, ambos de género cómico y portadores de un humor verdaderamente corrosivo; desde entonces compaginó la dirección con labores de guionista en títulos ajenos, como Días de viejo color (1968), de Pedro Olea, o en los suyos propios. Obligado en parte por los parcos resultados de ¿Es usted mi padre? (1970), Giménez-Rico lleva a cabo un fructífero trabajo para la televisión con obras como De la andadura de Vela Zanetti (1970), las series Plinio (1972), Crónicas de un pueblo (1971-72) y Página de sucesos (1972), el mediometraje La balada del pequeño soñador, numerosos episodios para otras series, y adaptaciones literarias como La buena vida, de Palacio Valdés y Viaje a la Alcarria, de Camilo J. Cela.
Con la llegada de la democracia, el burgalés dirigió una de sus películas más emblemáticas: Retrato de familia (1976), inspirada en la novela de Miguel Delibes Mi idolatrado hijo Sisí. Suyas son igualmente Al fin solos, pero... (1977) y Del amor y de la muerte (1977). Tras realizar Vestida de azul (1983), ensayo próximo al docudrama que explora el mundo del travestismo, el burgalés profundiza con éxito en el ámbito documental en otra serie para TVE: Página de sucesos (1985). Prosiguió con las adaptaciones y realizó El disputado voto del señor Cayo (1986), Jarrapellejos (1987), que obtuvo el premio Goya al mejor guión adaptado y suponía la recuperación de un texto de Felipe Trigo, Pájaro en una tormenta de Isaac Montero, y Las ratas (1997), basada de nuevo en la obra del mismo título de Delibes.
Siempre fiel a criterios realistas y narrativos, obras suyas son también Soldadito español (1988), que contó con guión de Rafael Azcona, Catorce Estaciones (1991), fallido intento de dramático suspense, Tres palabras (1991), Sombras y luces (Cien años de cine español) (1996), Primer y último amor (2002), Hotel Danubio (2003) y El Libro de las Aguas (2008).
Director del montaje teatral de Las guerras de nuestros antepasados, otra obra más de Delibes, Giménez-Rico fue fundador y director de la Asamblea de Directores y Realizadores Cinematográficos de España (ADIRCE), y presidente, entre 1988 y 1992, de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
En 2005 dirigió el cortometraje Castilla y León, Patrimonio de la Humanidad, financiado por el gobierno autonómico y dedicado íntegramente a los bienes castellanos y leoneses declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fue Jurado Internacional en los Festivales Cinematográficos de Praga, Moscú, Montreal y Valladolid. La Universidad de Burgos, en la Facultad de Humanidades, creó una cátedra permanente de cine con su nombre. En 2014 recibió el Premio Águila de Oro del Festival Internacional de Cortometrajes de Aguilar de Campóo, y en 2015 el Báculo de San Lesmes, otorgado por la Asociación de Peñas y Sociedades de San Lesmes (Burgos). Falleció el 12 de febrero de 2021.
Francisco Rodríguez Adrados [1922-2020]
Pasa por ser, junto a Antonio Tovar, el gran creador en España de las bases científicas de la Filología Clásica. Francisco Rodríguez Adrados nació en Salamanca el 29 de marzo de 1922, en el seno de una familia culta de clase media. Estudió las primeras letras en una escuela aneja a la Normal de Maestros, el bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media, luego Magisterio y, enseguida, Filosofía y Letras (1940-1944).
Estrechamente vinculado a Antonio Tovar, fue éste quien le impulsó a publicar la edición crítica de la Apología de Sócrates de Jenofonte (1943). Becario del Instituto Antonio de Nebrija del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del que más adelante sería miembro, y doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Central de Madrid, con una tesis que en 1946 dio lugar a sus famosos Estudios sobre el léxico de las fábulas esópicas, fue catedrático en el Instituto Cisneros de Madrid, de Filología Griega en la Universidad de Barcelona (1951) –puesto que no llegó a ocupar–, y de la Universidad madrileña entre 1952 y 1988. Falleció en Madrid el 21 de julio de 2020.
Especialista en filología griega y latina, en lingüística comparada e historia de la Antigüedad, investigó sobre el teatro grecolatino, pasa por ser una autoridad mundial en la fábula antigua y frecuentó la historia del pensamiento político griego, la cultura y la lengua micénicas y las lenguas indoeuropeas.
Contribuyó a introducir en España el estructuralismo lingüístico y ha traducido sánscrito y clásicos griegos como Tucídides y Aristófanes. Labor científica e investigadora reflejada en más de una treintena de libros sobre Literatura y Filología Griega antigua, lingüística Indoeuropea y lingüística general, con estudios como Ilustración y política en la Grecia clásica (1966); Estudios de lingüística general (1969); Lingüística estructural (1969); Fiesta, comedia y tragedia (1972); La democracia ateniense (1975); El concepto del hombre en la antigua Grecia (1986); Historia de la fábula greco-latina (1979-1987); Sociedad, amor y poesía en la Grecia antigua (1995); Historia de la democracia (1997); Democracia y literatura en la Atenas clásica (1997); Historia de la Lengua Griega (1999); Modelos griegos de la sabiduría castellana y europea (2001); De Esopo al Lazarillo (2005); El reloj de la historia (2006), Veinte años de filología griega (1984- 2004) (2008); e Historias de las lenguas de Europa (2008). Asimismo, dirigió la edición del Diccionario griego-español (1980).
Catedrático emérito de la universidad Complutense de Madrid y Doctor Honoris Causa por la de Salamanca (1999), era miembro de la Real Academia Española de la Lengua desde 1990 y de la Academia de la Historia (2004), miembro extranjero de la Academia de Atenas y de la de Argentina de Letras (1995), y fundador, secretario, vicepresidente, presidente y presidente de honor de la Sociedad Española de Estudios Clásicos. Dirigió las revistas Emérita y Revista Española de Lingüística, así como la colección de clásicos griegos y latinos Alma Mater del CSIC.
Recibió galardones como el Premio Nacional Fray Luis de León de traducción por la obra Lírica Griega Arcaica (1980), Premio Menéndez Pidal de Investigación en Humanidades (1988), Premio Aristóteles de la Fundación Onassis (1989), Premio del CSIC, Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio (1998), Premio Menéndez Pidal de Investigación en Humanidades (1998), Premio de Periodismo González Ruano (2004), Premio Nacional de Traducción 2005 por el conjunto de su labor como traductor, y el Premio Nacional de las Letras 2012 por su obra centrada en la filología griega, con valiosas incursiones en el campo de la lingüística y, en particular, en el estudio del indoeuropeo y del sánscrito.
Marjorie Grice-Hutchinson [1909-2003]
Ha pasado a la historia como una de las mejores especialistas en el pensamiento y la obra de la famosa «Escuela de Salamanca» de los siglos XVI y XVII. Hija del prestigioso abogado George William Grice-Hutchinson, Marjorie Grice-Hutchinson nació en Eastbourne (Inglaterra), el 26 de mayo de 1909. Pasó su infancia y primera juventud en diversas ciudades europeas. No tuvo una educación primaria formal pero aprendió y dominó diversos idiomas: francés, alemán y castellano, sin olvidar el Latín, que más tarde le sería de gran utilidad. En 1924 su padre adquirió en la provincia de Málaga la famosa finca San Julián, que incluía un jardín botánico tropical: eran sus primeras vacaciones en España. Ya nunca se separarían de nuestro país. La familia mantuvo una escuela y un dispensario en la localidad malagueña de Churriana, al que abastecían de medicinas importadas, y durante la Guerra Civil el yate del abogado Grice-Hutchison sirvió para conducir a Gibraltar a numerosos republicanos perseguidos.
Graduada en Filología Española en el King´s College y en el Birkbeck College de Londres (1938), en 1941 trabajó como lingüista para el Foreing Office y, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, comenzó a impartir clases en el Kings College, en el Birkbeck College, donde dirigió el Departamento de Español, y en la London School of Economics, donde obtuvo un degree honour y conoció al economista y Premio Nobel, Friedrich Von Hayek, su maestro. Fue entonces cuando comenzó su interés por todo lo relacionado con la Historia Económica. En 1951 contrajo matrimonio con el barón Ulrich von Schlippenbach, un ingeniero agrónomo afincado en Málaga, ciudad a la que se trasladó a vivir definitivamente.
Incentivada por Hayek y por el también economista R. S. Sayers, centró su trabajo en el pensamiento de los doctores eclesiásticos españoles de los siglos XVI y XVII, la famosa «Escuela de Salamanca». En 1952 vio la luz, fruto de su tesis doctoral, The school of Salamanca. Readings in Spanish Monetary Theory, 1544-1605, completada en 1978 con Early Economic Thought in Spain 1177-1740.
Traducidos ambos trabajos al español (El pensamiento económico en España, 1177-1740, 1982; y Ensayos sobre el pensamiento económico en España, 1995), su influencia ha resultado determinante entre los historiadores españoles, pues la autora demostró que la Escuela de Salamanca había expresado la teoría cuantitativa del dinero con anterioridad a Bodin; que el origen del capitalismo liberal no podía explicarse exclusivamente como consecuencia del calvinismo, pues en los jesuitas de la escuela salmantina ya se encuentran tesis en defensa de la libertad económica; y, por fin, que el pensamiento económico de los clásicos griegos y romanos se encuentra enlazado con el pensamiento actual a través de las traducciones al árabe y su transmisión vía los pensadores de Al Andalus (Ibn Haldún) y la Escuela de Salamanca.
Fallecida en abril de 2005, dos años después se editó su estudio La Escuela de Salamanca. Una interpretación de la teoría monetaria española, 1544-1606.
Fundación Oso Pardo
Constituida en Santander en 1992, la Fundación Oso Pardo (FOP) es una Organización No Gubernamental que pretende contribuir a la conservación y estudio del oso pardo, de su hábitat y su entorno cultural. Desarrolla su actuación en la Cordillera Cantábrica –su sede se encuentra en Santander-, y en Pirineos. Realizan su actividad a través de diferentes proyectos, siendo uno de los más relevantes el de las Patrullas Oso.
Las patrullas realizan el seguimiento de las poblaciones de osos –especialmente de las osas con crías-, habiendo aportado hasta el momento más de 12.000 fichas de presencia de osos; apoyan el desarrollo de programas de investigación y educación ambiental y cuidan de la orientación de los visitantes en espacios naturales protegidos. También realizan acciones de vigilancia y lucha contra el furtivismo: desde el año 1993 han denunciado a 151 furtivos, entre ellos 18 tramperos ilegales, y han localizado y retirado 1.524 trampas (lazos). Las patrullas están formadas por mujeres y hombres del entorno rural, contribuyendo de este modo a la creación de empleo local, reciben formación específica y están equipadas con el mejor material óptico, de comunicaciones y de montaña en general.
El Programa «Hábitat» consiste fundamentalmente en adquirir terrenos en el núcleo reproductor osero más importante del occidente cantábrico, con el objetivo de conservarlos y mejorar el hábitat En la actualidad son 14 los montes participados, en régimen de proindiviso, que suman cerca de 110 kilómetros cuadrados. También ha adquirido 48 hectáreas en fincas, que son plantadas con especies de fruto de interés para el oso; respecto a la mejora de hábitat, la FOP ha plantados en sus fincas y en otros terrenos mediante acuerdos de custodia del territorio más de 51.000 árboles.
Cabe añadir entre las acciones de la FOP el Programa «Ursus», que engloba todas las acciones de investigación realizadas por la organización; el proyecto Caza y Oso, mediante el cual se trabaja con los cazadores para compatibilizar la caza en batida, muy arraigada en la Cordillera, con la conservación del oso;o los proyectos LIFE, que dan soporte a proyectos directamente vinculados a la conservación de la especie: hasta el momento la FOP ha participado en siete proyectos LIFE, incluyendo el que está desarrollando en el corredor interpoblacional, dirigido a la desfragmentación de infraestructuras.
También impulsa acciones formativas, divulgativas y de sensibilización fundamentalmente por dos vías: a través del «Proyecto Huella» de educación ambiental, dirigido a los centros escolares, habiéndose atendido hasta el momento a más de 62.000, y mediante las cuatro Casas del Oso repartidas por las áreas oseras, en Verdeña (Montaña Palentina, Castilla y León), Pola de Somiedo (Asturias), Liébana (Cantabria) e Isil (Lleida) . A ello hay que sumar la publicación de monografías sobre el oso y su conservación, así como libros educativos, técnicos y divulgativos dirigidos a diferentes públicos.
Para la ejecución de sus proyectos, la FOP recibe ayudas de la Comisión Europea, Administración Central, Comunidades Autónomas y diferentes fundaciones y empresas privadas.