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Conoce Castilla y León
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Nicolás Castellanos Franco [1935]
Obispo admirado que renunció a serlo para servir a los más necesitados del Tercer Mundo, Nicolás Castellanos Franco nació el 18 de febrero de 1935 en la localidad leonesa de Mansilla del Páramo, en el seno de una familia humilde. Su padre era labrador y minero y su madre, ama de casa. Era el menor de tres hermanos y cursó los estudios primarios en la escuela de su pueblo. El bachillerato lo inició en 1946 en el Colegio Nuestra Madre del Buen Consejo, de los PP. Agustinos en León, y lo finalizó al año siguiente en la Escuela Apostólica San Agustín.
Influido por su madre, se inclinó por la vocación religiosa y en 1952 ingresó de adolescente en el Noviciado de la Provincia de los PP. Agustinos en Palencia. Al año siguiente emitió en la capital palentina la profesión de votos temporales.Una vez realizados sus estudios eclesiásticos en el monasterio burgalés de La Vid, se licenció en Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma y se diplomó en el Pontificio Instituto Teresianum de Espiritualidad, también en la capital italiana. Fue ordenado sacerdote el 12 de julio de 1959 en el Monasterio de La Vid.
Entre 1962 y 1969 ocupó el puesto de director espiritual del Colegio San Agustín de Palencia, que dirigió entre 1969 y 1973. Fue educador en dicho centro y profesor de pedagogía en el Instituto de Ciencias de la Educación de Valladolid.
Presidente de la Confederación Española de Religiosos (Confer), Nicolás Castellanos fue provincial de los Agustinos de España de 1973 a 1978, puesto que a partir de 1974 compatibilizó con el de presidente de la Federación de Agustinos de España. En julio de 1978 fue nombrado obispo de Palencia, donde destacó por su cercanía a todos, aunque con especial predilección por los más pobres: visitaba con frecuencia las zonas marginales, compartía su tiempo con los ancianos y los niños huérfanos, con toxicómanos y presos. De hecho, renunció al Palacio Episcopal y al coche oficial.
En su primera –y única- sede episcopal dejó obras como el Centro de Niños «Palencia», que atiende anualmente a centenares niños desnutridos y proporciona capacitación a sus madres, o los 14 centros escolares que agrupan a más de 14.000 alumnos, mientras 300 jóvenes asisten a la Universidad para cursar estudios superiores. Al mismo tiempo, ocupó algunos cargos en la Conferencia Episcopal Española: fue miembro de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades (1981-1990) y de la Comisión Episcopal de Pastoral (1984-1987), y perteneció a la Comisión Episcopal de Límites de 1987 a 1991. En este año anunció su renuncia al episcopado para dedicarse a la labor misionera en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Llegó en 1992 e instaló su vivienda en la Ciudadela Andrés Ibáñez (más conocida como ‘Plan Tres Mil’), donde puso en marcha el Proyecto Hombres Nuevos e inició una ingente actividad a favor de los más necesitados en un barrio en el que, según su propio testimonio, el 60% de la población vive en la pobreza y el 40% en la miseria. El objetivo no era otro que mejorar las condiciones de vida y salubridad mediante la creación de escuelas, comedores, centros de salud y otros proyectos de desarrollo.
Así, por ejemplo, gestiona directamente 15 colegios y ha conseguido la escolarización de más de 15.000 niños, ha construido un hospital con cuatro quirófanos, tres guarderías, tres escuelas universitarias, tres residencias de estudiantes, siete iglesias, dos centros de día para niños trabajadores, un complejo deportivo y de ocio, un hogar para invidentes, dos centros de microempresas que han logrado impulsar cerca de 30 pequeños negocios basados en los sectores textil, artesanal y turístico; ha becado a 500 jóvenes para acudir a la universidad, cuenta con una Escuela Superior de Teatro a la que asisten alumnos de Chile, Argentina, Brasil o Perú, entre otros, cuatro comedores populares, un club para madres, etc.
Para potenciar aún más esta labor, en 1999 creó en España la Fundación Hombres Nuevos, que cuenta con la ayuda de diversas instituciones públicas, como Comunidades Autónomas, Diputaciones y Ayuntamientos españoles, con la colaboración de empresas y fundaciones, ONGD´s, y con la aportación de sus socios. Premio Trayectoria a los Valores Humanos de la Asociación Justicia y Paz (1992), en el año 1998 se le concedió Premio Príncipe de Asturias a la Concordia y fue nombrado «Leonés del año». En 2001 recibió el Premio a la Labor Humanitaria de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, en 2005 la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, y en 2022 la Medalla al Mérito Profesional de Castilla y León, entre otros muchos reconocimientos.
Ha escrito Seminario y mundo actual: pedagogía del seminario menor a la luz del Concilio Vaticano II (1967), Proyecto y comunidad de vida (1973), ¿Responde la Iglesia a los desafíos de hoy? (1993), Utopía y realidad, hombres nuevos (2000), Memoria, profecía y liberación hacia el Reino (2007), Ser cristiano en el Norte con el Sur de fondo (2011), Resistencia, Profecía y Utopía en la Iglesia hoy (2012), Año de la Fe: Creyentes Nuevos, Convertidos (2012), e Iniciación al Concilio Vaticano II (2013).
Comité autonómico de Entidades de Representantes de Personas con Discpacidad (CERMI)
El Comité Autonómico de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad en Castilla y León (CERMI CyL) se creó el 21 de diciembre de 1999, fruto del acuerdo de las principales organizaciones de personas con discapacidad de la Comunidad: Federación Castellano Leonesa de Asociaciones de Atención a Personas Afectadas de Parálisis Cerebral y Discapacidades Afines (ASPACE CYL); Federación de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Castilla y León (FEAFES CYL); Federación de Entidades de Familiares de Personas con Discapacidad Intelectual de Castilla y León (FEAPS CYL); Federación de Autismo de Castilla y León (FA CYL); Federación de Síndrome de Down en Castilla y León (DOWN CYL); Organización Nacional de Ciegos en Castilla y León (ONCE CYL); Plataforma Representativa de Discapacitados Físicos de Castilla y León (PREDIF CYL); Federación de Asociaciones de Padres y Amigos del Sordo de Castilla y León (FAPAS CYL); Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Castilla y León (FAPSCL); y Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Castilla y León (COCEMFE CYL).
Agrupa a 127 asociaciones del mundo de la discapacidad, que representan a 150.000 personas con discapacidad de la región y sus familias.
En virtud de la orden 2121/2012 de 14 de septiembre del Ministerio del Interior, obtuvo la declaración de Asociación de Utilidad Pública. Presidido desde 2013 por Francisco Sardón, CERMI Castilla y León aglutina el trabajo a favor de las personas con discapacidad en múltiples aspectos, desde el asesoramiento y la formación hasta la eliminación de barreras, la lucha por una legislación más justa y el acceso al empleo. Concretamente, ha centrado su actividad durante los últimos años en cinco áreas como son la educación, familia, empleo, accesibilidad y salud.
Las labores realizadas a este respecto son muy numerosas. Muchas de ellas han consistido en la firma de acuerdos con la Administración Autonómica para salvaguardar los derechos de los discapacitados en los diversos ámbitos.
De hecho, ha girado visita a las Consejerías que mayor relación mantienen con el sector, -Familia, Empleo, Sanidad, Presidencia, Hacienda y Educación- que aceptaron la demanda de interlocución principal en asuntos relacionados con la discapacidad, disponiendo fórmulas de mesas estables de discusión o foros de debate, diálogo o consulta. para concretar la reserva de plazas para personas discapacitadas en el ámbito de la Administración Autonómica y han llevado a cabo una actitud vigilante y reivindicativa en este asunto; han elaborado protocolos de actuación y constituido formalmente un grupo de trabajo con la Consejería de Sanidad para realizar estudios dirigidos a detectar las necesidades y demandas de las personas con discapacidad en todas aquellas materias que forman parte de las competencias de dicha Consejería; con la Consejería de Familia se ha creado un grupo de trabajo para el seguimiento y la aplicación de la Ley de Dependencia, cuya vigilancia ha sido también una constante, para la elaboración del catálogo de Servicios sociales, para desarrollar el servicio de promoción de la autonomía personal analizando las necesidades “caso por caso”, etc.; con esta misma Consejería se ha participado en las reuniones dirigidas a crear una Red de Protección a las personas y familias que están en riesgo de exclusión. De esta manera, se han firmado los correspondientes protocolos situación de vulnerabilidad como consecuencia de la crisis económica.
El 13 de noviembre de 2010, CERMI CyL firmó un convenio marco de colaboración entre la Administración de la Comunidad de Castilla y León, a través de la Consejería de Administración Autonómica, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y la Gerencia de Servicios Sociales para la puesta en marcha de programas experimentales que permitan el acceso excepcional en condiciones especiales a puestos no permanentes de la Administración Autonómica a personas con determinadas discapacidades; firmando posteriormente acuerdos de prórroga de dicho convenio marco.
De igual manera, el CERMI ha sido invitado por la administración regional para participar activamente en los trabajos de elaboración del Plan Sectorial para las personas con discapacidad de la Gerencia de Servicios Sociales, en la Ley 16/2010, de 20 de diciembre, de Servicios Sociales, en el protocolo de coordinación sociosanitaria suscrito el 28 de octubre de 2011, en la Ley 2/2013, de 15 de mayo de igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad en Castilla y León y en toda la normativa que afecte directa o indirectamente a las personas que representan.
También ha participado en las iniciativas para mejorar la accesibilidad en las diferentes provincias de Castilla y León, organiza anualmente jornadas informativas sobre temas de actualidad en materia de discapacidad, que cuentan con la participación de destacados especialistas nacionales y regionales en esas disciplinas, se ha manifestado públicamente en contra de los recortes en materia social y se ha reunido con partidos políticos y grupos parlamentarios para hacerles llegar las líneas de actuación en defensa de los derechos de las personas con discapacidad.
A escala estatal, el CERMI fue creado en 1993 fruto del acuerdo de las seis principales organizaciones nacionales de personas con discapacidad (COCEMFE, FEAPS, CNSE, FIAPAS, ASPACE y ONCE), e integrada por 12 asociaciones y federaciones de discapacitados físicos, psíquicos y sensoriales, que articula y vertebra la defensa de los derechos de los discapacitados, tanto colectiva como individualmente.
Componen CERMI más de 7.000 asociaciones y entidades que representan en su conjunto a los 3,8 millones de personas con discapacidad que existen en España. Su labor concreta consiste en avanzar en el reconocimiento de los derechos de los discapacitados y alcanzar la plena ciudadanía en igualdad de derechos y oportunidades con el resto de componentes de la sociedad.
Asimismo, CERMI Castilla y León forma parte del Consejo Regional de Familia de Castilla y León, del Consejo Regional de Servicios Sociales y de su Comisión Permanente; del Consejo Regional de Personas con Discapacidad, del Consejo Castellano y Leonés de Salud y de la Comisión de Seguimiento para la Inserción Laboral de las Personas con Discapacidad en la Administración de Castilla y León y sus Organismos Autónomos.
Franciscanos de la Cruz Blanca
El carisma de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, instituto religioso católico de derecho diocesano erigido canónicamente en 1989, gira en torno al cuarto voto que profesan junto con los de Castidad, Pobreza y Obediencia. Se trata de la asistencia a los enfermos incurables y a los más necesitados. Su labor, por tanto, se desenvuelve entre los enfermos incurables, discapacitados físicos y psíquicos, en medio de los más necesitados de la sociedad, entre los marginados y quienes sufren carencias familiares, sociales y económicas.
A todos ellos se entregan los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca desde que en 1975 fueran creados en Tánger por el hermano Isidoro Lezcano Guerra, fallecido en 2006. Realizan esta labor en sus “Casas familiares”, formadas por comunidades reducidas de Hermanos y un número no muy elevado de asistidos. Emplean por tanto métodos de asistencia basados en el ambiente familiar de pequeños centros asistenciales, atendidos por personal de mantenimiento, terapeutas, religiosos y voluntarios. Poseen 30 “Casas familiares” en España, 2 en Marruecos (Tánger y Alhucemas) y 5 en Venezuela. Según datos de 2012, en ese año contaban para toda esta labor con 75 hermanos, 631 trabajadores y 1.226 voluntarios Además, en 2004 pusieron en marcha la Fundación Cruz Blanca con objeto de prestar apoyo a las Casas Familiares/Programas de Cruz Blanca en las áreas que necesitan mayor coordinación: voluntariado, cooperación internacional, formación, sensibilización y apoyo técnico en la gestión de programas.
En nuestro país, sus casas familiares se encuentran en Cataluña, Madrid, Aragón, Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Canarias; en Castilla y León poseen dos: en Villafranca de El Bierzo, provincia de León (Casa Familiar Fundación Valcárcel-Alfayate), y en Segovia capital (Casa Familiar Virgen de La Encarnación); entre ambas atienden anualmente a más de 60 personas fijas, sin contar las que puedan pasar por sus centros asistenciales.
A Villafranca del Bierzo llegaron en 1985, después de que los sacerdotes Valcarce Alfayate dispusieran que su casa paterna, convertida en hogar-residencia, fuera administrada por esta congregación. De ahí que la “Casa familiar” se denomine “Fundación Valcárcel-Alfayate”. En la actualidad atiende a 37 personas, la mayor parte de ellas ancianos, pero también a desvalidos, transeúntes, inadaptados sociales y a familias que están sufriendo los estragos de la crisis económica. Forman esta comunidad leonesa 3 hermanos, 8 colaboradores internos, 16 trabajadores cualificados, y más de 50 voluntarios.
Por su parte, la “casa familiar” segoviana, ubicada desde hace más de tres décadas en la casa de la calle María Zambrano, cedida por el Obispado, acoge en la actualidad a 25 residentes, a los que se suman otras cinco personas que utilizan la Casa como ‘centro de día’, esto es, permaneciendo en ella durante toda la jornada pero regresando al domicilio de sus familiares al caer la tarde. Su capacidad máxima es de 25 residentes, pero podrían acoger además a 15 personas en régimen de “centro de día”. Junto a tres franciscanos y once trabajadores —encargados de la cocina, la limpieza y el cuidado de los residentes—, en la casa familiar también desempeñan una función cerca de 40 voluntarios.
Para su financiación, los residentes entregan el 80% de sus pensiones, que en la mayoría de los casos son no contributivas, y, gracias a un concierto con la Junta de Castilla y León, la Administración Regional entrega una ayuda económica para el mantenimiento de varios residentes. Aun así, la falta de fondos ha llevado a los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca a organizar en Segovia una serie de actividades para recabar ayuda de la población segoviana; también reciben donativos de empresas, ONG’s y particulares.
Han recibido numerosos galardones por su labor. El Centro Segoviano de Madrid ya les distinguió en 1996 con el premio Don Juan de Borbón por su labor humanitaria; al año siguiente recibían el Premio Aragón, en el 2000 el Convivencia de la Ciudad Autónoma de Ceuta; Placa de Oro y Medalla de la Diputación Provincial de Cádiz (2001); Orden Islas Canarias Grado de Gran Cruz (2002); Premio Especial del Voluntariado de Castilla y León (2004); Medalla de Oro Ciudad de La Laguna (2005); Premio Cordobeses del Año 2006; varias convocatorias del Premio Altoaragoneses del Año; Medalla de Plata de la Asociación Cultural Coro Rociero de Cáceres (2007), y El Premio Plaza de España 2009 a los valores constitucionales (Delegación de Gobierno de Andalucía).
HERMANDADES DE DONANTES DE SANGRE DE CASTILLA Y LEÓN
Creada en Zaragoza en 1965 al amparo de la Ley de Asociaciones de 1964, la Hermandad de Donantes de Sangre se presentaba como una asociación de ámbito regional «aconfesional, sin fines lucrativos ni carácter político alguno», concebida para «promover y facilitar la participación solidaria de los ciudadanos en el movimiento asociativo de la Donación de Sangre». En la actualidad existen 65 Hermandades repartidas por todo el país, que en total contabilizan más de dos millones de donantes.
En Castilla y León, el movimiento asociativo de las Hermandades de Donantes de Sangre comenzó a escala provincial a principios de los años 70, con el nombre genérico de Hermandades de Donantes de Sangre de la Seguridad Social y con el único fin de canalizar las donaciones altruistas de sangre.
El 28 de febrero de 1983 se creó la Confederación Castellanoleonesa de Hermandades de Donantes de Sangre, cuando no existía este tipo de figura en ninguna otra región española; la componían las Hermandades de las nueve provincias que conforman la Comunidad Autónoma, más la Hermandad de El Bierzo-Laciana. Así se estuvo denominando hasta 1989, año en que exigencias estatutarias obligaron a modificar el término Confederación por el de Federación. En la actualidad son nueve las Hermandades que integran la Federación, pues la de León no forma parte de la misma.
El objetivo de estas entidades no es otro que promover la donación altruista de sangre garantizando la actividad transfusional de los hospitales del área de salud de Castilla y León, siempre con la mira puesta en «satisfacer las necesidades de cuantas personas precisen sangre». Persiguen, por tanto, fines de interés general de asistencia social, facilitan y promueven la participación solidaria de los ciudadanos en el movimiento asociativo de la donación de sangre y manifiestan fundamentalmente la voluntariedad de expresión y solidaridad desde la libertad y el altruismo.
Cerca de 130.000 donantes activos (personas que han donado sangre al menos una vez en los tres últimos años) se encuadran en la Federación castellana y leonesa, que constituye, por tanto, la asociación que engloba al mayor número de ciudadanos voluntarios de Castilla y León. En 2012, un total de 104.805 personas donaron sangre, algo menos que en 2011, como ocurrió en general en todo el país, pero, a juicio de las Hermandades, una cifra suficiente para superar satisfactoriamente la demanda de los centros hospitalarios de la Comunidad.
En Castilla y León, las Hermandades de Donantes de Sangre llevan a cabo su trabajo de fomento y divulgación en armonía con el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de la Comunidad, ubicado en Valladolid, en cuyo Patronato están representados.
A escala provincial han recibido más de 40 galardones por su actividad altruista, entre los que figuran las Medallas de Oro de la Provincia y de la Ciudad de Ávila y Burgos, las Medallas de Oro de las Provincias de Segovia, Soria y Valladolid, el Premio a la “Labor Callada” de la Cadena SER de El Bierzo, y la Medalla de Oro de la Ciudad de Zamora.
Catalina Montes Mozo [1929-2011]
Nacida en Valladolid en 1929, hasta su fallecimiento en 2011 enarboló la bandera y la trayectoria solidaria que encarnaron sus hermanos, Segundo y Santiago, a través de una Fundación vallisoletana que lleva el nombre de ambos. Catalina Montes Mozo era licenciada en Filología Moderna (Inglés y Francés) y en Geografía e Historia por la Universidad de Salamanca, en Música por el Real Conservatorio de Madrid y doctora en Filosofía y Letras por la Universidad salmantina en 1978.
Catedrática de Filología Inglesa en la Universidad de Salamanca en 1990, Catalina Montes hizo realidad una obra soñada por su hermano Segundo, jesuita asesinado en 1989 en El Salvador junto a Ignacio Ellacuría y Javier Martín Baró. En efecto, gracias a su labor nació, en 1994, la Fundación Segundo y Santiago Montes, radicada en Valladolid, cuya obra social se dedica a ayudar a la población salvadoreña de la Ciudad Segundo Montes, fundada en 1990 y concebida por el jesuita como el lugar en el que pudieran vivir los retornados tras la guerra civil salvadoreña, no en vano fue creada por refugiados de Colomoncagua.
La Fundación supone también un homenaje a Santiago Montes, pintor, escultor, filólogo, poeta y ensayista, muerto aquel mismo año de 1989 en un accidente. Entre las actividades desarrolladas por la Fundación destacan la contribución directa a la formación y titulación de 40 maestros de la comunidad que llevaron a cabo la alfabetización y tienen a su cargo la enseñanza primaria de miles de alumnos. También ayuda a los niños y jóvenes más pobres con becas de estudios de enseñanza primaria, secundaria y universitarios; ha dotado además a la Comunidad de varios grupos escolares y mantenido durante años programas educativos a través de la Radio Segundo Montes; ha suministrado miles de libros a la Biblioteca, hasta hacer de ella la segunda del país, y creado bibliotecas en otras comunidades de repatriados; ha sufragado programas de difusión y concienciación de los derechos de la mujer; ha capacitado a las mujeres en el cultivo intensivo y creado pequeños huertos familiares en las exiguas parcelas concedidas por los Acuerdos de Paz de 1992;atiende a las familias, enfermos y ancianos, y desde 1998 ha construido 500 casas estables para las familias más necesitadas, grupos escolares, guarderías, talleres y bibliotecas.
Catalina Montes colaboró desde 1988 con la Ciudad Segundo Montes de varias maneras: en la construcción de guardería y taller en Santa Tecla, gestionando con las autoridades estatales y departamentales de El Salvador la homologación y entrada en el escalafón de maestros formados en la Comunidad; impulsado la creación de puestos de salud, impartiendo charlas con toda la Comunidad por medio de Radio Segundo Montes, cooperando con la Asociación de Mujeres (ADIM), financiando de campañas y dotación de recursos, gestionando proyectos de salud, educación, deportes, realizando actividades de promoción de la mujer, asistencia a ancianos abandonados, formación y capacitación de maestros, etc.
Al mismo tiempo, desarrollaba en Salamanca una relevante actividad académica. Directora de más de 40 tesis doctorales y miembro del Consejo de Redacción de 12 revistas universitarias, dirigió durante diez años la revista "Atlantis", órgano de la Asociación de Estudios Anglo-Americanos, así como los cursos para profesores y Aulas de Verano del Ministerio de Educación en las Universidades de Salamanca, Menéndez Pelayo de Santander y de la Universidad a Distancia (UNED).
Sus conferencias y charlas pudieron escucharse en los foros académicos más diversos: en los Cursos de El Escorial y Aranjuez de la Universidad Complutense de Madrid y en numerosas Universidades españolas y extranjeras, destacando entre estas últimas las de Oxford, Portsmouth, Southampton, Surrey (Reino Unido), Dublín, Galway (Irlanda), La Sorbonne (Francia), Academia de la Crusca (Florencia), James Madison, Pennsylvania State (EEUU), Universidad Centroamericana de San Salvador, Universidad Estatal y Universidad de San Miguel (ambas en San Salvador), Universidad Centro Americana de Guatemala y Universidades de Tokio (Japón) y Sydney (Australia).
Autora de doce monografías, numerosos artículos y capítulos de libros, entre sus publicaciones destacan La visión de España en la obra de John Dos Passos (1980); En torno a Ms. Dalloway de Virginia Wolf (1980); El primer glosario Inglés-Español impreso en Inglaterra (1981); Sobre campo sable la letra A gules, estudio e interpretación de The Scarlet Letter de Nathaniel Hawthorne (1981); Una casa en el pasado de Nueva Inglaterra (1984); Attitudes to the English Languaje from de Renaissance to the End of the Eighteenth Century, I (1985); Leer, una actividad lingüística (1986); La tierra que te mostraré (1992); Ensayos para una introducción a la Filología Inglesa (1994); El Inglés antiguo en el marco de las lenguas germánicas occidentales (con Pilar Fernández y Gaudelia Rodríguez, 1995); Segundo Montes, defensor de los Derechos Humanos (1998); y La Ciudad Segundo Montes. Una utopía moderna (2006).
A título póstumo recibió en 2011 el II Premio Diálogo del Ateneo Cultural "Jesús Pereda".
Purificación Santamarta Bravo [1962]
Ha sido la mejor velocista invidente de la historia y es una de las leyendas del deporte paralímpico. Purificación Santamarta Bravo nació en Burgos el 25 de mayo de 1962. Privada totalmente de la vista desde los ocho años de edad a causa de un accidente doméstico, es profesora de Educación Física y, desde mayo de 2011, concejala del Ayuntamiento de Burgos por el PSOE.
Comenzó a practicar atletismo con más intensidad a los 16 años. Según su propio testimonio, todo comenzó mientras estudiaba Bachillerato en Madrid: en el Instituto le hicieron ficha federativa y compitió en el Campeonato de la Federación madrileña, haciendo una gran marca en los 60 metros. Entonces la invitaron a competir a Inglaterra. A través de Vicente Orden Vígara, que en ese momento era director de la Delegación de Deportes de Burgos, contactó con Benito Peláez, con el que entrenó durante todo el verano. Regresó de Inglaterra con una medalla de oro y dos de plata.Lo siguiente fue preparar la Paralimpiada de 1980.
Ha sido especialista en pruebas de velocidad hasta los 800 metros libres y también ha practicado la longitud, disciplina especialmente complicada para los atletas invidentes. Su currículo deportivo se compone de 11 medallas de oro y 5 de plata en Juegos Paralímpicos; 4 de oro, 5 de plata y 2 de bronce en campeonatos mundiales; y 17 medallas de oro, 5 de plata y 5 bronces en campeonatos de Europa. Además, ha batido varios récords del mundo.
Entre 1980 y 2004 obtuvo medallas en todos los Juegos Paralímpicos: fue plata en los 400 metros libres de los Juegos de Arhnem'80 (Holanda); cuatro años más tarde, los disputados en Nueva York le depararon un oro en esa misma prueba y en los 100 metros libres; en los Juegos de Seúl de 1988 repitió el oro en la prueba reina de la velocidad y ganó la plata en los 400 metros libres y en el salto de longitud.
Pero el momento culminante de su carrera deportiva tendría lugar en la Olimpiada de Barcelona 92: Purificación Santamarta ganó cuatro oros y pulverizó seis récords del mundo, cuatro de ellos en los 100, 200, 400 y 800 metros libres. En Atlanta’96 se hizo con el preciado metal en las tres primeras pruebas y volvió a batir el récord mundial en los 200 metros libres. Los 400 metros libres de Sydney’2000 le depararon el oro y un nuevo récord mundial -lo había batido un año antes, en el Campeonato de Europa de IBSA-, no sin antes haber conseguido la plata en los 100 metros libres. Finalmente, en los Paralímpicos de Atenas (2004) se hizo con la medalla de bronce en los 200 metros libres.
En total, la burgalesa atesora 38 medallas de oro repartidas en 11 títulos Paralímpicos, 9 Mundiales y 18 Europeos, y ha batido 40 plusmarcas mundiales a lo largo de su carrera deportiva. Solo en los Juegos paralímpicos ha conseguido 16 medallas, 11 de ellas de oro, por lo que es una de las atletas españolas más laureadas de la historia. Esta brillante carrera deportiva adquiere aún más mérito si se tiene en cuenta que Purificación Santamarta nunca ha podido vivir exclusivamente del atletismo, y que ha tenido que compaginar los entrenamientos y las competiciones con su trabajo como vendedora de cupones de la ONCE.
En 1996, año en que estuvo nominada a los Premios Príncipe de Asturias, obtuvo la Medalla al Mérito Deportivo. Y en 2005, su nombre inauguró los galardones Mujer y Deporte. En 2009, con 46 años, se retiró definitivamente de la competición. En Burgos, donde existe un premio con su nombre y cuyo Ayuntamiento le dedicó un cálido homenaje en 1999, se ubican, en su honor, las pistas de atletismo «Purificación Santamarta». Tras retirarse del atletismo profesional aceptó ir en segundo puesto en las listas municipales del PSOE, por lo que desde mayo de 2011 es concejal del Ayuntamiento de Burgos. Ha recibido también el Premio de la Cámara de Contratistas de Castilla y León (2009).
Rafael del Río Sendino [1940]
En su trayectoria personal ha demostrado una actitud permanente de ayuda, entrega y servicio a los demás. Presidente de Cáritas Española desde marzo de 2005, Rafael del Río nació en Palencia el 26 de septiembre de 1940.
Estudió Filosofía en el seminario conciliar de su ciudad natal. Es diplomado en Psicología Pedagógica e Industrial, y técnico superior de Seguridad e Higiene en el Trabajo. En 1962 ingresó en el Cuerpo Nacional de Policía, donde ha desempeñado diversas responsabilidades. Ha impartido cursos de especialización en Delincuencia Juvenil, Tráfico de Drogas, Patrimonio Artístico Nacional y Terrorismo Nacional e Internacional.
Desempeñó su primer destino como inspector a partir de 1962, prestando servicio en la Brigada de Investigación Criminal de San Sebastián.
En 1965 fue trasladado a la Brigada Criminal y Tutelar de Menores de Burgos, incorporándose en 1970 al Grupo de Estupefacientes de Valladolid. Más tarde fue nombrado jefe de dicho grupo a nivel regional y posteriormente jefe de la Brigada de Policía Judicial.
Ascendió a comisario por concurso-oposición en 1979, ocupando su primera comisaría en Eibar (Guipúzcoa). Poco después fue nombrado jefe provincial de Policía de Vitoria. En 1980 fue puesto al frente de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, siendo promovido para desempeñar el mismo cargo en Barcelona en 1982
Ocupando ese último destino, en diciembre de 1982 fue nombrado director general de la Policía; permaneció en el cargo hasta 1986. De 1986 a 2004 estuvo al frente de la Dirección General de Seguridad de la Compañía Iberia. Igualmente, el palentino ha sido miembro del Consejo de Administración de la Casa de la Moneda, del Consejo Superior de Deportes y del Comité Nacional de Seguridad Aeroportuaria.
Fue en su etapa profesional como policía cuando maduró la idea de entregarse a los excluidos sociales, especialmente a los jóvenes con problemas de toxicomanía, violencia y delincuencia. Además, dos de sus ocho hermanos son sacerdotes y desempeñan una labor muy relevante dentro de la Iglesia católica: uno de ellos trabajó durante cuatro años como misionero en la diócesis de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) y, actualmente, es el obispo de la diócesis de Tarija (Bolivia); y el otro trabaja en la Secretaría de Estado de la Santa Sede, en el Vaticano.
Nombrado presidente de Cáritas Española en marzo de 2005, fue confirmado en el cargo en 2009 y en 2013 y lo desempeñó hasta marzo de 2017. Durante la presidencia de Rafael del Río, Cáritas Española ha venido experimentando un notable fortalecimiento de su compromiso con los más desfavorecidos, en el marco de su identidad y misión como Confederación oficial de las entidades de acción caritativa y social de la Iglesia católica en España.
En el último cuatrienio, según datos de la propia entidad, de los 200 millones de euros invertidos en 2009 por la Confederación Cáritas en España en acciones de lucha contra la pobreza, se han pasado a más de 250 millones en el último ejercicio. Esa misma tendencia se confirma en el número de destinatarios acompañados, que en 2011 fueron más de 6,3 millones de personas tanto dentro como fuera de España.
Además de Cáritas Española, Rafael del Río ha presidido la Fundación Policía Española, la Fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada), y la Fundación Cáritas para la Cooperación Internacional. Ha sido, además, vicepresidente de la Fundación Santa María la Real.
En 2007 fue designado por el Papa Benedicto XVI miembro del Pontificio Consejo Cor Unum (Un solo corazón), un alto organismo de la curia romana encargado de promover la caridad y ejecutar las órdenes del Papa en materia de ayuda humanitaria en caso de calamidad.
Rafael del Río ha recibido varios galardones: la Medalla de Plata al Mérito de la Policía, Medalla de Plata al Mérito de la Guardia Civil (1984 y 1987), la Encomienda de Número de Mérito Civil (2000), Cruz Roja y Cruz Blanca al Mérito Policial, Cruz Roja al Mérito Policial del Perú, Cruz al Mérito Aeronáutico de Venezuela, el Premio Gaudí al Humanismo, el Premio Norte de Castilla 2013, y la Medalla de oro de Cruz Roja Española (2017).
María Presentación López Vivar [1944]
«Por su dedicación a una tarea silente y generosa en África, en condiciones de extrema dificultad, y por el valor paradigmático de una vida dedicada a los países empobrecidos», la religiosa burgalesa María Presentación López Vivar recibió el Premio Castilla y León de los Valores Humanos 2008.
Nacida en 1944 en la localidad burgalesa de Tobar, López Vivar se crió en una familia de profundas convicciones religiosas. Con 12 años sintió la motivación para consagrarse a la vida religiosa y se trasladó a Barcelona en compañía de cuatro chicas de su pueblo. Todo ocurrió cuando una religiosa, hermana de San José de Gerona, se presentó en Tobar ofreciendo dicha posibilidad. Animada por su madre, no lo dudó un instante e ingresó en la Escuela Apostólica que el Instituto de Religiosas de San José tiene en Barcelona.
Entró en el noviciado con 16 años y, una vez finalizado el bachillerato, cursó los estudios de enfermería en Madrid, para volver luego a Barcelona a especializarse en Medicina Tropical. En un primer momento desarrolló su labor apostólica junto a los enfermos en Barcelona, Madrid y en algunas localidades de Francia e Italia. Pero gran parte de su vida la ha consagrado a los más desfavorecidos del continente africano. Cuando en 1975 el Instituto de San José incorporó las misiones en África (hasta entonces las desarrollaba en América Latina), Presentación López fue de las primeras en ofrecerse voluntaria. Comenzó en Guinea Ecuatorial, donde permaneció durante dos años.
En 1995 se trasladó a la República Democrática del Congo, concretamente a Rubare, donde durante 14 años trabajó en el «Centro de Salud San José». Situada junto a la frontera con Ruanda, en esos momentos era una de las zonas más castigadas por los enfrentamientos armados.La comunidad estaba formada por cuatro religiosas, tres trabajaban en el centro médico y otra impartía clases como maestra en un colegio cercano.
López Vivar se topó de lleno con la miseria, pero también con la solidaridad de quienes nada tienen. El 28 de octubre de 2008, la vivienda de las religiosas, situada en el centro del campo de batalla entre rebeldes tutsis y militares congoleños, fue alcanzada por un proyectil que destruyó el edificio y la hirió gravemente.
Trasladada al hospital de Médicos sin Fronteras en Rutshu, fue operada por primera vez; posteriormente, los Cascos Azules la llevaron en un avión medicalizado a Johannesburgo (Sudáfrica), donde hubo de ser nuevamente intervenida. Fue necesario amputarla las dos piernas en una operación de urgencia, tras la cual fue repatriada a España. La Congregación no tuvo más remedio que abandonar su labor en aquella localidad.
Una vez recuperada, la religiosa, que reside en la comunidad que el Instituto de Religiosas tiene en Banyoles, no ha ahorrado esfuerzos para concienciar a la sociedad española sobre el estado de extrema emergencia de esa zona de África, así como sobre la necesidad de que las instancias gubernamentales internacionales tomen parte activa para la resolución del problema. Ha recibido la Encomienda al Mérito Profesional de la Organización Colegial de Enfermería y su imagen en silla de ruedas sirvió como cartel oficial en España de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada 2009.
Grupo de Rescate y Salvamento de Castilla y León
En diciembre de 2006, la Junta de Castilla y León, al amparo de lo recogido en la Ley de Protección Ciudadana de la Comunidad Autónoma, constituyó el Grupo de Rescate y Salvamento de Protección Civil de Castilla y León integrado dentro de los servicios esenciales para la asistencia ciudadana.
Formado por bomberos profesionales de los distintos parques de la región, inició su actividad a comienzos del año 2007. El Grupo, que desde su creación ha llevado a cabo más de 450 intervenciones y prestado auxilio a más de 550 personas, se encuentra operativo todos los días del año para prestar ayuda a quienes ven peligrar su seguridad en entornos hostiles de difícil acceso. Su constitución y funcionamiento se basan en cuatro pilares fundamentales: profesionalidad, polivalencia, disponibilidad e inmediatez.
Profesionalidad y polivalencia, porque está formado por cuarenta bomberos especializados y cualificados para actuar en todo tipo de intervenciones, como son la búsqueda y rescate en montaña, el espeleosocorro, el rescate acuático, el rescate canino o búsqueda y rescate en estructuras derrumbadas (BREC).
Disponibilidad e inmediatez que quedan aseguradas al disponer de un helicóptero de salvamento, especialmente capacitado para operaciones en montaña y equipado con medios específicos para estos rescates. Dicho helicóptero con el equipo de rescate está en vuelo cinco minutos después de recibir el aviso de activación.
El Grupo de Rescate dispone asimismo de vehículos todoterreno distribuidos en distintas provincias de la Comunidad que están completamente equipados. La equipación de los componentes se completa con diverso material para intervenir en montaña o agua y equipos de transmisiones y de localización GPS. Imprescindible es también el botiquín de primeros auxilios, que incluye un desfibrilador. En función del tipo de operación y de su duración en el tiempo, existe la posibilidad de activar equipos de segunda intervención para su desplazamiento, tanto por aire como por tierra.
La coordinación del trabajo del Grupo de Rescate corre a cargo de la Agencia de Protección Civil de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que cuenta con un centro de mando desde el que dirigir la actuación: el Centro Coordinador de Emergencias (CCE). Éste controla las múltiples variables de las que depende cada operación de rescate: la evolución de la meteorología, las constantes de vuelo del helicóptero, el movimiento en tierra de los rescatadores en la zona del incidente, las comunicaciones entre los distintos organismos que intervienen en la operación, los reabastecimientos de combustible, el apoyo cartográfico.
La formación que reciben los componentes del Grupo de Rescate es constante, tanto de actualización de lo ya sabido como de desarrollo de procedimientos de rescate más rápidos y seguros. Así, se actualizan conocimientos sobre atención sanitaria de soporte vital básico, manejo de medios de transmisiones, empleo de GPS, movimiento y coordinación en simas y cuevas, orientación nocturna, esquí de montaña, operaciones con helicóptero. Todos los componentes del Grupo están certificados para practicar atención sanitaria de soporte vital básico.
De todas las actuaciones realizadas por el Grupo de Rescate y Salvamento dentro de la comunidad de Castilla y León, las más numerosas han sido las intervenciones en zonas montañosas, con 320 rescates efectuados desde diciembre de 2006. Pero durante estos años se han efectuado todo tipo de labores de salvamento y ayuda, como rescates en cuevas, simas y cursos de agua o intervención en edificios derrumbados.
En efecto, desde su creación y puesta en funcionamiento, el Grupo de Rescate y Salvamento ha efectuado 14 rescates en zonas acuáticas, como ríos, embalses y pantanos, otros 5 rescates en cuevas y simas, y más de 70 en zonas de difícil acceso no montañosas, para socorrer a paracaidistas y pilotos de parapentes y alas deltas, conductores de motocicletas, pescadores y cazadores accidentados o enfermos.
El reparto de sus intervenciones por años sitúa al 2007 en primer lugar con 77 intervenciones, seguido por las 70 del año 2008 y las 68 del 2009. En el año 2012, el Grupo de Rescate tomó parte en 66 incidentes, y en 2011, en 61 ocasiones. El año con menos intervenciones del Grupo fue 2010, con 52, mientras que a lo largo de 2013, se ha activado en 48 ocasiones.
En cuanto al reparto de dichas intervenciones por provincias, han sido León y Ávila -con 124 y 112 respectivamente- las que encabezan la distribución, seguidas por Burgos –con 51-, Segovia –con 38- y Palencia –con 36-. Finalmente, el Grupo ha intervenido en 29 ocasiones en Salamanca, 24 en la provincia de Zamora y 11 tanto en Soria como en Valladolid. En cuatro ocasiones se ha activado para rescates en otras comunidades autónomas: una en Madrid y tres en Cantabria
Además, desde el año 2010 el Grupo de Rescate y Salvamento ha comenzado a actuar también fuera del territorio nacional en ocasiones muy concretas, como han sido los terremotos de Haití y Chile en enero y febrero de 2010, donde se precisaba ayuda urgente para efectuar la labores de salvamento de las víctimas. Estas intervenciones del Grupo de Rescate de Castilla y León fuera del territorio nacional se han llevado a cabo siempre a petición de las autoridades españolas.
José María Martín Patino [1925-2015]
Promotor del diálogo y la concordia, como “mano derecha” del cardenal Tarancón fue testigo y actor privilegiado de episodios decisivos en el devenir de la cultura religiosa en nuestro país. José María Martín Patino, salmantino nacido en Lumbrales, provincia de Salamanca, el 30 de marzo de 1925, fue secretario del cardenal Vicente Enrique y Tarancón en los años de la Transición democrática y estrecho colaborador en la tarea de adaptación de la Iglesia a los tiempos venideros. Su trayectoria encarna la tolerancia y el espíritu de diálogo, la comprensión entre los contrarios y el fomento de los lugares de encuentro que permitan afianzar la convivencia democrática.
Nacido en el seno de una familia de profundas convicciones religiosas, su madre era maestra y su padre dirigía la Escuela Graduada del pueblo e impartía clases nocturnas de adultos y en los círculos de Acción Católica. Él era el tercero de seis hermanos. «Mi memoria de seis años mantiene vivo el día de la proclamación de la República. Mis padres, los dos maestros y fervientes católicos, nos encerraron en casa para rezar por España. Todavía recuerdo la audacia de escaparme, con mi mayor amigo de la infancia, para contemplar desde la carretera que atraviesa al pueblo, la bandera republicana que ondeaba en el balcón de la oficina de correos», recuerda él mismo.
En 1957 se ordenó sacerdote y tres años después ingresó en la Compañía de Jesús. Es hermano del famoso director de cine Basilio Martín Patino. Posee tres licenciaturas, en Filosofía Eclesiástica por la Universidad Pontifica de Comillas, en Filosofía Clásica por la Universidad de Salamanca y en Teología por la Sant Georgen de Fráncfort, disciplina por la que se doctoró en la Universidad Gregoriana de Roma. Imbuido del espíritu renovador del Concilio Vaticano II, participó activamente en la Comisión de Liturgia.
Junto a Tarancón, a quien conoció siendo obispo de Oviedo, tuvo gran protagonismo en las negociaciones con el Gobierno y otras instituciones tras la muerte de Franco, contribuyendo a afianzar el compromiso de la mayor parte de la jerarquía eclesiástica española con la democracia.
Secretario de la Comisión Episcopal Española de Liturgia, durante el mandato de Tarancón al frente de la Archidiócesis de Madrid (1971-1983) ejerció como provicario general, y también a instancias de él fue nombrado director del Secretariado Nacional de la Liturgia, responsabilidad que ejerció entre 1965 y 1973. Designado en 1970 consultor de la Sagrada Congregación para el Culto Divino, también desarrolló una importante labor docente al frente de la Cátedra de Liturgia de la Universidad de Comillas.
Creador, en 1985, de la Fundación Encuentro, institución que presidió hasta su fallecimiento, a partir de ella promovió el diálogo y la comprensión entre diversos sectores sociales y se ha revelado como un privilegiado lugar de diálogo de las personalidades de todas las tendencias políticas. Además, a través de la misma presidió el Foro de la Escuela Virtual dentro del Programa EducaRed, que hasta 1990 publicó 17 volúmenes y estudios sobre aspectos relevantes de la sociedad, como el envejecimiento y el mundo rural en Castilla y León, y el presente y el futuro del turismo en la Comunidad.
También dirigió la revista Sal Terrae y promovió el proyecto "Raya Duero", cuyo objetivo es promover el desarrollo socioeconómico de algunos municipios del medio rural de Castilla y León mediante el uso del las tecnologías de la información y la comunicación. Una iniciativa que se desarrolla en la zona fronteriza del Duero en las provincias de Zamora y Salamanca.
No menos intensa fue su participación en los medios de comunicación. En efecto, Martín Patino recibió el Premio Ondas 1978 por la contribución ético-religiosa realizada diariamente, durante doce años, en la Cadena SER, el periódico Pueblo le declaró en 1978 "figura religiosa" del año, fue asesor del director general de Radio Televisión Española entre 1977 y 1982, dirigió el famoso programa de TVE “Últimas preguntas” de 1983 a 1986, y entre 1975 y 1982 colaboró semanalmente en La Gaceta Ilustrada. También ha colaborado en El País y ABC.
Entre los numerosos reconocimientos recibidos se encuentran la Cruz de Saint Jordi, el Premio Fernando Abril Martorell, el Premio Fundetec, la Cruz de Oro de la Solidaridad Social, concedida por el gobierno español en 2009, y el Premio Eduardo Lourenço 2012, otorgado por el Centro de Estudios Ibéricos en reconocimiento a su importante labor al desarrollo socioeconómico y la cohesión territorial en la zona transfronteriza entre Portugal y España. Fallecido en Madrid el 30 de marzo de 2015, en varias ocasiones fue miembro del Jurado del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
Es autor de importantes obras sobre liturgia y las relaciones entre fe y cultura; entre ellas, El Breviarium mozarabe de Ortiz: su valor documental para la historia del oficio catedralicio hispánico (1963); Liturgia viva de la palabra (1965); Criterios conciliares de la renovación litúrgica (1965); Nuevas formas de la misa: ordenación general del Misal Romano (1969); La eucaristía en la vida religiosa (1971, en colaboración); El católico ante el desarrollo constitucional (1980); La Iglesia en España (1999, en colaboración); y Las culturas hispánicas y la fe cristiana hoy (2003, en colaboración).
Asociación Española de Lucha contra el Cáncer
La Asociación Española de Lucha contra el Cáncer (AECC) es una entidad constituida el 5 de marzo de 1953 en Madrid, inscrita en el Registro General de Asociaciones con el número 3.827 y declarada de utilidad pública desde el 24 de abril de 1970 y que tiene por objeto la lucha contra el cáncer en todas las modalidades conocidas, o que en el futuro se conozcan, mediante el desarrollo de funciones y de actividades de divulgación, de prevención, de investigación, de formación y de carácter asistencial.
Desde esta perspectiva, las funciones de la AECC se articulan en los siguientes objetivos estratégicos:
1. Informar y concienciar a la población sobre los factores que facilitan la prevención y detección precoz del cáncer con la finalidad de disminuir las tasas de incidencia y/o mortalidad por cáncer en nuestro país.
2. Mejorar la calidad de vida de los enfermos de cáncer y sus familias, paliando los problemas derivados de la enfermedad oncológica.
3. Potenciar la investigación en la lucha contra el cáncer.
4. Promover la formación entre los colectivos profesionales y voluntarios que trabajan en la lucha contra el cáncer.
5. Establecer relaciones con todas aquellas entidades, públicas o privadas, nacionales o internacionales, que persiguen un fin análogo al que es propio de la Asociación.
La AECC es la entidad de referencia en la lucha contra el cáncer desde hace 68 años. Dedica sus esfuerzos a mostrar la realidad del cáncer en España, detectar áreas de mejora y poner en marcha un proceso de transformación social que permita corregirlas para obtener un abordaje del cáncer integral y multidisciplinar. En su ADN está estar al lado de las personas por lo que su trabajo también se orienta a ayudarlas a prevenir el cáncer; estar con ellas y sus familias durante todo el proceso de la enfermedad, si se lo diagnostican; y mejorar su futuro con el impulso a la investigación oncológica. En este sentido, a través de su Fundación Científica, la AECC aglutina la demanda social de investigación contra el cáncer, financiando por concurso público programas de investigación científica oncológica de calidad. Hoy en día, es la entidad social y privada que más fondos destina a investigar el cáncer: 79 millones de euros en 400 proyectos, en los que participan más de 1.000 investigadores.
La Asociación integra a pacientes, familiares, personas voluntarias y profesionales que trabajan unidos para prevenir, sensibilizar, acompañar a las personas afectadas y financiar proyectos de investigación oncológica que permitirán un mejor diagnóstico y tratamiento del cáncer. Estructurada en 52 Sedes Provinciales y presente en más de 2.000 localidades españolas, cuenta con casi 30.000 personas voluntarias, más de 500.000 socios y 1.007 profesionales. En 2020 atendió a más de 300.000 personas.
La AECC está presente en Castilla y León desde el año 1957 que se constituye la Junta provincial de León, siendo la última provincia en unirse Palencia en 1996. En estos más de 60 años de trabajo en esta comunidad autónoma, la AECC ha firmado y mantiene convenios de colaboración con innumerables entidades públicas y privadas para alcanzar los objetivos de su plan estratégico.
A causa de las desigualdades provocadas por la pandemia de la Covid-19, que comenzó a finales de 2019 y llegó a España algunos meses más tarde, la AECC lanzó la campaña Acuerdo Contra el Cáncer. Ante esta situación, la AECC pide que toda la sociedad española se ponga de acuerdo contra el cáncer para que:
- toda la población tenga la misma facilidad en la toma de decisiones saludables para evitar hasta el 50% de los casos de cáncer.
- toda la población española pueda acceder a los programas de cribado de cáncer independientemente de su lugar de residencia.
- las personas con cáncer puedan afrontar el miedo y disminuir la sensación de soledad no deseada y que pacientes y familiares puedan acceder a tratamiento psicológico especializado.
- el cáncer no provoque pobreza en las personas con cáncer más vulnerables.
- nadie se quede sin diagnosticar como consecuencia de cualquier tipo de crisis.
- toda la población con cáncer tenga las mismas posibilidades de acceso a los resultados de investigación sobre la enfermedad.
Cáritas Regional de CyL, Cruz Roja Española en CyL y Federación de Banco de Alimentos en CyL
Para muchas familias constituyen la única esperanza en tiempos de crisis y su decisiva labor a favor de los más vulnerables viene acreditada por una trayectoria histórica de calado en España y en Castilla y León. Cáritas, Cruz Roja Española y la Federación de Bancos de Alimentos dan cuenta de la cada vez más necesaria labor desarrollada por la sociedad civil y el tercer sector en aras de una mayor solidaridad, especialmente en coyunturas económicas de enorme dificultad.
Creada oficialmente en nuestro país en 1957 por la Conferencia de Metropolitanos, Cáritas hunde sin embargo sus raíces en los años 40, y en la actualidad se compone de más de 6.000 ramificaciones parroquiales y 68 delegaciones diocesanas o regionales. Sustentada en un ideario cristiano y nutrida por un voluntariado que en Castilla y León alcanza los 4.700 socios, los 4.000 voluntarios y alrededor de los 12.200 donantes, Cáritas desarrolla una importante labor de apoyo e integración con grupos de personas en situación de precariedad y/o exclusión social. En este periodo de crisis, el número de personas atendidas en España por los servicios de Cáritas se ha multiplicado por tres, al pasar de 370.251 en 2007 a 1.300.914 en 2012. En las difíciles condiciones actuales, las casas de acogida y los comedores sociales de Cáritas se convierten en una esperanza cercana para quienes padecen más dificultades. Sólo en Castilla y León, Cáritas atiende cada año a unas 9.000 personas, siendo más de 95.600 las personas atendidas en 2012.
Creada en Ginebra en 1863 y en España un año después a través de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, Cruz Roja, a lo largo de su dilatada historia, ha estado allá donde la necesidad de cooperación, colaboración y ayuda se ha hecho patente. Desde la participación en conflictos bélicos hasta la creación de una red de primeros auxilios, la institución viene desarrollando una ingente labor humanitaria que la sitúa siempre cerca de las personas más vulnerables. Su plan de acción se materializa en actuaciones de carácter preventivo, asistencial, rehabilitador y de desarrollo, realizadas esencialmente a través de un voluntariado humano en constante crecimiento.
En Castilla y León, desde su constitución en 1989, Cruz Roja ha logrado captar más de 82.400 socios y de 15.800 voluntarios, distribuidos por todas sus provincias. Con su apoyo, muchas familias en dificultades, niños, personas mayores, sin empleo o en riesgo de exclusión social están afrontando las adversas condiciones socioeconómicas a las que nos venimos enfrentando en los últimos años. En 2012, el número total de personas atendidas por Cáritas fue de 405.579, la mayor parte de las mismas, dada la coyuntura de crisis económica, en intervención social.
El voluntariado y la generosidad marcan asimismo la razón de ser y el funcionamiento La Federación de Bancos de Alimentos de Castilla y León, cuya labor humanitaria está siendo igualmente determinante para paliar en lo posible la creciente desigualdad social generada por la crisis económica. Creada en 2007 y registrada la Federación en el Registro de Asociaciones de la Junta de Castilla y León desde agosto de 2011, su cometido consiste en la coordinación y decisión de los aspectos comunes que afecten a los Bancos de Alimentos de la Castilla y León, los cuales, una vez recibidos gratuitamente los alimentos y excedentes alimentarios, proceden a distribuirlos a centros benéficos e instituciones caritativas, tales como asociaciones, centros de acogida, residencias y asilos de ancianos, Cáritas parroquiales, conventos, etc., para que éstas, a su vez, los repartan a los colectivos más necesitados de la sociedad.
La Federación Castellano y Leonesa cuenta con diez delegaciones ubicadas, además de en Ponferrada, en cada una de las capitales de provincia, y su acción, cada vez más coordinada, trata de paliar en buena medida la situación de precariedad de muchas familias afectadas por la crisis económica. Cuenta con la ayuda de cerca de 200 voluntarios y hasta 2014 ha atendido a más de 100.000 personas y distribuido cerca de 17 millones de kilos de alimentos repartidos entre los 10 Bancos de Castilla y León, así como 3 millones de kilos procedentes de la Unión Europea a través del Plan FEGA (Fondo Español de Garantía Agraria). Al carecer de recursos propios, la Federación de Bancos de Alimentos de Castilla y León se nutre de las donaciones de particulares y/o ayudas financieras, la Responsabilidad Social Corporativa de las Empresas y las distintas subvenciones de organismos públicos, a las que puede acceder como entidad sin ánimo de lucro.
Fernando Macarro Castillo, 'Marcos Ana' [1920-2016]
Nacido el 20 de enero de 1920 en la pedanía de San Vicente -municipio salmantino de Alconada-, de familia humilde y profundamente católica, Macarro pasó su infancia en Ventosa del Río Almar, (Salamanca). En 1929 se trasladó a Alcalá de Henares, donde trabajaría como dependiente, tras abandonar los estudios.
Afiliado a las Juventudes Socialistas al final de la II República, acabaría siendo secretario general de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) en Alcalá. Ya como miembro del Partido Comunista combatió en el ejército republicano en la capital y antes de la caída de Madrid, intenta desde Alicante embarcarse hacia el exilio, pero es detenido en el puerto de esta ciudad y encarcelado en el campo de prisioneros de Albatera, de donde logra escapar, para ser de nuevo arrestado en Madrid.
Condenado por dos veces a la pena capital en sendos Consejos de Guerra, en 1944 le fue conmutada por dos condenas a 30 años de prisión. Cumplió una parte de ellas en el penal de Burgos, donde coincidiría con los escritores Antonio Buero Vallejo y Miguel Hernández, entre otros. Allí se aficionó a la lectura y comenzó a escribir poemas bajo el seudónimo de Marcos Ana, formado por el nombre de sus padres. Algunos de los poemas fueron distribuidos fuera de la cárcel, logrando concitar una importante campaña internacional a favor de su liberación. En 1961 fue aprobada su excarcelación tras haber pasado 23 años en prisión.
Exiliado en Francia, en París fundó y dirigió el Centro de Información y Solidaridad con España, presidido por Pablo Picasso. En ese tiempo recorrió varios países de Europa y América Latina dictando conferencias y organizando campañas a favor de los derechos humanos, la amnistía general y la reconciliación de los españoles.
Regresó a España en 1976 y participó con el PCE en las elecciones generales de junio de 1977. El Partido le puso al frente de su departamento de Solidaridad Internacional. En 1977 se publicó una recopilación de sus poemas (Las soledades del muro), y en 2007 vieron la luz sus memorias Decidme cómo es un árbol. Memoria de la prisión y la vida. Falleció en Madrid el 24 de noviembre de 2016.
Promotor de la paz y el diálogo, Marcos Ana pasó muchos años propugnando en foros internacionales la unión entre los españoles y el destierro de los rencores de la guerra en aras de su reconciliación democrática. Propuesto para el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2009, el Gobierno le otorgaría ese año la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. En 2010 recibió el Premio René Cassin de Derechos Humanos y en 2011, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Francisco Laína García [1936-2022]
Ocupó un puesto destacado en la historia reciente de nuestro país como Presidente del Gobierno Interino formado a raíz del intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Francisco Laína García nació el 18 de mayo de 1936 en la localidad abulense de La Carrera. Hijo de maestros nacionales, se licenció en Derecho y en 1965 ingresó por oposición en el Cuerpo General Técnico de la Administración Civil del Estado.
Ejerció como delegado del Gobierno en la isla de La Palma, subdirector general de Política Interior del Ministerio de la Gobernación y subdirector general jefe del gabinete del subsecretario técnico del Presidente del Gobierno antes de pasar, en abril de 1974, a León como gobernador civil y jefe provincial del Movimiento. Aquí permaneció hasta junio de 1976, momento en el que regresó al Archipiélago Canario como gobernador civil de Las Palmas. Nombrado gobernador civil de Zaragoza en julio de 1977, en este puesto tuvo que afrontar el trágico incendio del Hotel Corona de Aragón, en 1979, uno de los sucesos más impactantes de la Transición, que causó un gran número de víctimas.
Amigo personal de Adolfo Suárez, el 13 de junio de 1980, el nuevo ministro del Interior, Juan José Rosón, le nombró director de la Seguridad del Estado en sustitución de Luis Alberto Salazar-Simpson, cargo que llevaría aparejado la vicepresidencia del mando único de la lucha antiterrorista. Fue entonces cuando vivió en primera persona el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Dado su rango administrativo de secretario de Estado, Laína asumió durante 14 horas la presidencia de la llamada “Comisión Permanente de Secretarios de Estado y de Subsecretarios”, una suerte de gobierno interino formado por iniciativa del Rey para dar continuidad a la acción de gobierno y asumir las funciones del Ejecutivo, con lo que se evitaba un vacío de poder que pudiera servir para justificar las posiciones golpistas.
La Comisión se constituyó en el salón de Juntas del Ministerio del Interior y emitió la primera nota a la nación a las nueve y media de la noche, para asegurar que asumía de facto el control. De esta forma consiguió infundir tranquilidad en el ánimo de la población española. En todo momento, Laína estuvo ayudado por el subsecretario del Ministerio, Luis Sánchez Harguindey, y demás secretarios y subsecretarios de Estado; juntos trabajaron intensamente durante toda la noche y primeras horas de la mañana del día siguiente. Además, la Comisión mantuvo una línea de información constante con la Junta de Jefes del Estado Mayor y con el Palacio de la Zarzuela.
El abulense permaneció al frente de la dirección de la Seguridad del Estado hasta diciembre de 1982, dos meses después de la llegada del PSOE al poder. Miembro, en ese momento, de la ejecutiva abulense de UCD, aunque entonces se especuló con su entrada en el Centro Democrático y Social (CDS), formación política creada por Adolfo Suárez, el mismo Laína lo desmintió. Entonces se retiró definitivamente de la política activa. Falleció en Ávila el 7 de enero de 2022.
En noviembre de 2007 contribuyó a fundar la “Asociación para la Defensa de la Transición”. En posesión, desde junio de 1976, de la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar, con distintivo blanco, el 22 de febrero de 2011, con ocasión del 30 aniversario del 23-F, el gobierno de la nación le impuso la Medalla al Mérito Constitucional, otorgada también a los 35 miembros de aquella “Comisión Permanente de secretarios de Estado y de subsecretarios”. Ese mismo año recibió el Premio Pablo Iglesias de la Unión General de Trabajadores de Ávila.
Antonio Romo Pedraz [1939-2022]
Impulsor de una fecunda labor solidaria a favor de diversos colectivos en riesgo de exclusión social, Antonio Romo Pedraz nació en 1939 en Aldealengua, provincia de Salamanca. En esta ciudad estudió Bachillerato y Teología y se ordenó sacerdote el 29 de marzo de 1964. Comenzó a ejercer su ministerio en la parroquia de San Morales. Fue misionero en Madrid, Bilbao y Valladolid, formador en el Seminario de Calatrava y consiliario de Acción Católica Junior antes de hacerse cargo, a principios de los 80, de las parroquias de San Juan de Ribera y Santa María de la Asunción, pertenecientes, respectivamente, a los barrios salmantinos de Ciudad Jardín y Puente Ladrillo. En ambas desarrolló una ingente actividad solidaria y animó a los vecinos a asociarse en beneficio de la gente del barrio.
Tras veinte años de ministerio conjunto se vinculó exclusivamente a la parroquia de La Asunción, en Puente Ladrillo, histórico barrio ferroviario donde junto al también sacerdote Juan Francisco Buitrago viene desarrollando una amplia y profunda labor para facilitar la inserción social y laboral de los colectivos más vulnerables: inmigrantes, personas en paro, ex presidiarios, ex drogadictos, etc.
A ello obedeció la puesta en marcha, en la casa parroquial del Hogar de Acogida, máxima expresión de la iglesia de puertas abiertas que acoge a jóvenes con problemas como la adicción a las drogas y al alcohol. Asimismo, en 1985 creó el Ropero Solidario en la misma parroquia (ampliado, dos años después, con otra casa), dirigido a la rehabilitación, formación, educación e inclusión social de personas en riesgo de exclusión, sin olvidar el servicio de guardería, que además de facilitar el trabajo de las madres aporta alimentos a los más pequeños. En 2006 se abrió un Ropero en los nuevos locales parroquiales, que durante tres días a la semana aporta ropa a cuantos lo necesiten.
Si de 2001 data la creación de un Banco de Alimentos para más de 200 familias inmigrantes, ya en 1996 Romo y Buitrago habían iniciado una innovadora iniciativa: la cooperativa agrícola Puentesan, en Gomecello, que en la actualidad emplea a 22 jóvenes y adultos; en 2008, además, se puso en marcha una quesería que comercializa la marca ‘Mil caminos’.
A similar objetivo obedece la empresa Miraver, creada en 1998 para la inserción laboral en el ámbito de limpieza en general y mantenimiento de piscinas y jardines, convertida en 2005 en empresa de reinserción. Para fortalecer toda esta labor, en el año 2000 nació de forma oficial la Asociación Puente Vida, impulsada por Romo para promover programas de inserción social y laboral y para prevenir la exclusión.
En 2001 se creó Aihispan, Asociación de Inmigrantes Hispanoamericanos, destinada a la acogida, integración y promoción de actividades lúdicas, recreativas, formativas, educativas y laborales entre dicho colectivo. Y desde hace diez años, el Ropero Solidario de la parroquia también promueve la creación y gestión de varios costureros en Capiatá (Paraguay). A todo lo anterior hay que sumar la puesta en funcionamiento de una Escuela de Pastores que desde mediados de la pasada década forma a jóvenes inmigrantes en labores de pastoreo, y que desde 2009 tiene dimensión regional.
Además, Romo solía acudir regularmente a la Cárcel de Topas para interesarse por los problemas de los reclusos, no en vano, desde los años 90 la parroquia colabora con dicho centro en un programa de integración laboral y cumplimiento de las condenas sociales. Toda esta labor solidaria y de entrega a los más necesitados le hizo merecedor, en 2001, de la Medalla de Oro de la Ciudad de Salamanca. En el Barrio de Ciudad Jardín tiene una calle con su nombre. En septiembre de 2015 se retiró como párroco de Puente Ladrillo. Falleció en Salamanca el 30 de junio de 2022, a los 83 años.